Casi desde que nació mi hija presentaba estreñimiento crónico, cólicos, reflujo, hipo constante y lloraba mucho. Casi no comía y lo poco que le obligaba a comer lo vomitaba. Cada 15 días tenía “gripita”, cuyos síntomas eran moquito transparente y estornudos; con el tiempo, solo de caminar le daba tos por el esfuerzo. Estaba por debajo del peso y de la talla normal a su edad.

 

Buscando ayuda para mi pequeña, consultamos más de 20 médicos particulares y varios hospitales de renombre sin que pudieran dar un diagnóstico acertado por la multiplicidad de síntomas.

 

Después de casi 2 años de búsqueda, nos refirierón con una excelente Alergóloga Pediatra, quien después de varios estudios nos dio el diagnostico correcto: ALERGIA ALIMENTARIA

 

La alergia había afectado su organismo provocando enfermedades como reflujo, colitis, gastritis, estreñimiento, otitis media bilateral, conjuntivitis alérgica entre otras.

El tratamiento que nos recomendó la doctora, consistió primordialmente en excluir de la dieta de forma rigurosa (ni siquiera una probadita) todos los alimentos a los que resultó alérgica.

 

Aprendimos a leer etiquetas de productos y a la menor duda de ingredientes, no consumirlos; llamar por teléfono a las empresas productoras de alimentos, para conocer si durante el proceso de elaboración o empacado no tenían contacto con alérgenos.

 

Logramos re aprender a cocinar y a comer, por ejemplo los utensilios de cocina de mi hija, debían ser exclusivos para ella y lavarlos por separado para evitar la contaminación cruzada.

 

Regina ha sido para nosotros un ejemplo de disciplina, desde muy chiquita (3 añitos) aprendió a decir “NO”, cuando alguien le ofrecía alimentos, a comer solo lo que le preparábamos en casa.

 

Actualmente a 7 años de tratamiento, gracias a Dios, ha superado casi la totalidad de alergias, su dieta es más variada, hemos podido comer en restaurantes y hoteles (nunca lo habíamos podido hacer), cuidando siempre las normas básicas de higiene y de hábitos adquiridos.

 

 Las alergias pueden superarse a base de un buen tratamiento y disciplina.